AFTERMATH
Fui buscando una cumbre y me encontré una cordillera con cinco cumbres muy similares. Me esforcé en distinguir la más alta, pero me rendí. Fueron muchas semanas dándole vueltas y finalmente concluí que el Aftermath, Beggars Banquet y Let it Bleed probablemente estén a la misma altura, en el cénit. Muy, muy cercano aparece el Sticky Fingers y un poco más baja y algo alejada aparece la del Exile on Main St. Hablamos de los Rolling Stones, de uno de los grupos claves en la historia del rock, de la música popular, y de sus mejores discos dentro de una obra inmensa a lo largo de los casi 60 años desde su fundación. 30 álbumes de estudio, 33 en directo, 29 recopilatorios y 20 discos piratas reconocidos. Pues bien, las mencionadas cumbres aparecen muy cercanas en el tiempo, entre 1966 y 1972, pues a continuación, aun grabando de cuando en vez buenos temas y álbumes más que aceptables, lo cierto es que la cuesta abajo es continua y hoy, sentimos decirlo, nos parecen una caricatura de sí mismos, por mucho que sus conciertos en directo sigan siendo un auténtico espectáculo.
Si finalmente elegí el Aftermath (su 4º álbum de estudio) es porque siendo tan bueno como el mejor, es además el primero en el que todas las canciones son de los propios Stones, el primero que se editó en estéreo, el primero que superaba los 50 minutos de duración y el primero de los discos de rock con una canción de más de 10 minutos. Y por encima de todo ello, eran ya el grupo rebelde por antonomasia, su energía era cierta –no fingida, como hoy- y el liderazgo era compartido, con un Brian Jones al que las drogas todavía no habían dejado fuera de juego. Componiendo eran ya un torrente (para este disco compusieron y grabaron 21 canciones, de las que hubo que elegir 14). Y, a mayores, la exploración de nuevas vías para el rhythm and blues y el uso de instrumentos ajenos al rock, con presencia incluso de instrumentos étnicos, hizo que el álbum rompiese moldes en todo el planeta musical juvenil. Decir, por último, que en alguna de las letras se comienza a reflejar claramente su disconformidad no solo con el establishment sino con las costumbres sociales propias de la sociedad británica de la época. En fin, los Rolling Stones nos volaron la cabeza hace 55 años con este disco y sus efectos, con cargas renovadas, duraron otros 6 años. Probablemente tú, que oyes hoy este programa, todavía no habías nacido, pero debes saber que si hoy vives en una sociedad más abierta y más igual, los Rolling Stones (y otros muchos grupos y artistas) hicieron una contribución nada desdeñable y en términos musicales marcaron un hito.
Foto de portada: El vinilo de Aftermath en U.K.
Portada del disco en el Reino Unido
Pportada en EE. UU. (solo contenía 12 canciones en vez de 14 y con algunos cambios)
El vinilo inglés